Historia – Duoc UC

Edificio Cousiño

Historia


La familia Cousiño entregó un aporte valioso al progreso nacional y Valparaíso no estuvo ajeno a él. Matías Cousiño, fundador de las actividades comerciales e industriales de ese grupo empresarial, inició la explotación del carbón en el mineral de Lota en 1852. Cuando fallece en marzo de 1862, su hijo Luis Cousiño Squella continúa con la labor iniciada por su padre, hasta que muere producto de una enfermedad, en mayo de 1873.

Durante el siglo XIX, las autoridades políticas de la época trasladaron la Aduana desde Santiago a Valparaíso, dando a la ciudad el empuje inicial para que se transformara con el tiempo en el puerto más importante de la República de Chile. Luego, gracias al desarrollo del comercio, fundamentalmente por el fortalecimiento de los negocios de inmigrantes avecindados en el lugar, Valparaíso se convierte en el principal puerto del Pacífico.

Fue así que la administración de la Compañía Explotadora de Lota y Coronel permaneció en el sur hasta 1903, fecha en que se estableció en el Edificio Luis Cousiño de nuestra ciudad, el que fue construido por encargo de Isidora Goyenechea entre 1881 y 1883, en memoria de su esposo.

Esta construcción se caracterizaba por su notable unidad formal de volumen de tres pisos y mansarda, con elementos ornamentales como el cornisamento horizontal de marca proporcional a los tres niveles del edificio original.

La edificación ocupó terrenos de muy reciente consolidación, pues la actual avenida Errázuriz, en esa parte de la ciudad, había sido abierta al tráfico a fines de 1875, alejándose del mar con las nuevas modificaciones de terreno en el plan.

Por otro lado, desde el punto de vista de la arquitectura, Valparaíso no se caracterizó por generar un estilo arquitectónico original, sino que por renovar todos los ya conocidos, mezclando elementos para lograr ciertas adaptaciones, con un matiz propio de los arquitectos locales.

Particularmente el Centro de Extensión Duoc UC, manifiesta en su estructura una coherencia con las características más representativas de la época, pudiendo apreciarse en la distribución de elementos ornamentales, en su fachada curva, sus pilastras y balaustradas.