Este proyecto consiste en utilizar un sensor remoto que consta de la unión de un dron con una cámara espectral.
A partir de imágenes, éste permitirá visualizar en tiempo real los momentos de estrés hídrico de las plantas de uva, para entregar el riego de manera más eficiente y así lograr mejores rendimientos productivos en la industria vitivinícola.
El primer hito que busca alcanzar este proyecto es la correlación de imágenes de las hojas de los cultivos con el nivel de deshidratación que tienen, para luego, generar una aplicación que haga esta relación y pueda ser comercializada.